Después de un verano de baños, juegos y reuniones alrededor de la piscina, llega septiembre y con él las primeras señales del otoño. El agua empieza a enfriarse, caen las primeras hojas y los días ya no invitan tanto a zambullirse. Es justo en este momento cuando conviene pensar en la puesta a punto de la piscina para el otoño, un paso fundamental para mantenerla en buen estado y evitar problemas en invierno.
Muchos propietarios se esperan hasta finales de octubre o incluso noviembre, pero la clave está en adelantarse. Con algunas medidas sencillas puedes ahorrar trabajo más adelante y asegurarte de que tu piscina esté lista para la próxima temporada sin sorpresas.
Lo primero es hacer una limpieza inicial a fondo. Retirar hojas, insectos y restos del agua con la red, pasar el limpiafondos y limpiar los cestos del skimmer y la bomba. Una piscina que entra limpia en el otoño es mucho más fácil de mantener durante los meses de frío.
El segundo paso tiene que ver con el equilibrio químico del agua. Es importante ajustar el pH a los valores recomendados (entre 7,2 y 7,6) y revisar también la alcalinidad. Aunque ya no vayamos a usar la piscina a diario, mantener estos parámetros controlados evita que el agua se deteriore demasiado rápido y que aparezcan algas o turbidez.
Otro punto clave es la filtración. Durante el verano lo normal es mantenerla activa muchas horas al día, pero en otoño la piscina ya no necesita tanta actividad. Reducir las horas de filtración es suficiente para conservar el agua en movimiento y evitar estancamientos, al mismo tiempo que disminuyes el gasto energético.
Por último, conviene ir pensando en las primeras medidas de protección. Si tu piscina está al aire libre, el otoño trae consigo la caída de hojas y más suciedad. Usar una lona de cobertura parcial, incluso antes de instalar la cubierta definitiva de invierno, es una buena forma de mantener el agua limpia y reducir la necesidad de limpieza diaria.
En resumen, preparar tu piscina para el otoño no es complicado, pero sí requiere constancia. Con una limpieza inicial, un buen control del agua, menos horas de filtración y una protección adecuada, tendrás tu piscina lista para afrontar los meses más fríos y empezar la primavera con mucho menos trabajo.
En JSPISCINAS te asesoramos sobre el mantenimiento estacional y las mejores soluciones para cuidar de tu piscina todo el año. Así, cuando llegue de nuevo el calor, solo tendrás que preocuparte de disfrutar.